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En el sector de los acabados de piezas industriales se utiliza ampliamente un tipo de pintura aporta gran cantidad de ventajas a los fabricantes de piezas y/o de producto final: la pintura electrostática (también llamada pintura en polvo o pintura epoxi).

Este tipo de recubrimiento se utiliza sobre todo en procesos de producción que requieren un nivel de acabado muy alto y cuando se busca una durabilidad excepcional en los componentes.

La pintura electrostática debe su nombre a un factor específico que requiere su aplicación: el compuesto se encuentra cargado eléctricamente para que se adhiera a la pieza de forma efectiva.

Tras aplicar la pintura electrostática a las piezas, el proceso finaliza con la curación (proceso de secado que se realiza en unos hornos especiales de luz ultravioleta a altas temperaturas). En este proceso la pintura reacciona químicamente para fijarse, formando un recubrimiento uniforme y muy duradero, ofreciendo un resultado óptimo en todas las piezas.

Ventajas de la pintura electrostática

Este proceso de acabado y recubrimiento de piezas aporta infinidad de ventajas al sector industrial, que podemos resumir en los siguientes motivos:

  • La pintura electrostática presenta gran resistencia a cambios ambientales, así como a temperaturas extremas y rayos UV, por lo que es muy difícil de dañar. Por tanto, es adecuado para piezas que serán sometidas a rendimientos extremos.
  • El aspecto de acabado que confiere a las piezas y superficies es de calidad superior.
  • La pintura epoxi no requiere de solventes y no contiene contaminantes que afecten perjudicialmente al medio ambiente.
  • Se puede aplicar en una gran variedad de colores, texturas y acabados. Puede llegar a retener el color y el brillo hasta 10 años después de su aplicación, incluso en espacios exteriores.
  • Recubre las piezas de forma hermética, homogénea y con aspecto de continuidad, llegando incluso a zonas de difícil acceso.
  • Además del acabado superficial o de aspecto, es posible aplicar tratamientos adicionales a las piezas metálicas en el mismo proceso: imprimaciones, anticorrosivos, recubrimientos antivandálicos, ignífugos, etc.