Consiste en la limpieza y preparación de las piezas para una perfecta adherencia posterior del revestimiento. Consta de 5 etapas totalmente automatizadas, todas ellas de gran importancia para obtener los mejores acabados. Desengrase, lavado, fosfatado y enjuague. Conocedores de la importancia de este proceso, utilizamos químicos de primera calidad y agua osmotizada, asegurando los mejores resultados y la máxima durabilidad en todos nuestros acabados. Posteriormente al pretratamiento, las piezas pasan por un horno de secado que asegura borrar todo rastro de agua y humedad en el momento de aplicar el revestimiento.